Es propicio que este ritual lo realices en el exterior sea playa, bosque, ribera del río etc. Cualquier domingo del mes, preferentemente que NO haya brisa ni viento.
Sería conveniente que estuvieras sin ropas pero si te da verguenza o hay gente alrededor puedes llevar una bata blanca holgada, no usar zapatos ni ropa interior, el objetivo es que tu energía fluya lo más libre posible.
Busca un sitio de lo mas apartado y solitario. Si puedes adentrarte en el monte, en una playa lejana etc. Deberás comenzar a las 11:30 am para que a las 12:00 cuando el sol se encuentre en lo mas alto tu estés lista.
Elementos a utilizar:
Dos kilos de sal gruesa.
Una caja de cerillos de madera.
Una imágen de San Miguel o de la deidad que para ti tenga el don de la fortaleza.
Una vela blanca.
Cinco varitas de incienso de sándalo.
Dos cartulinas blancas gruesas de tamaño carta.
Dos bolsas de plástico, tipo super.
Un bolígrafo de tinta color roja.
Un aceite o locion de limpieza (sándalo, abre caminos, ruda, etc.)
Preparación:
Primero que nada antes de comenzar a organizar tus materiales pedirás permiso a las energías del lugar y agradecerás su ayuda y participación.
A las 11:30 ubicada en el lugar donde llevarás a cabo tu ritual, elije un terreno plano, no importa que tu piso sea de arena, barro, tierra, césped, etc. Coloca todos los elementos a utilizar en el centro del terreno elegido. Busca la orientación al punto cardinal ESTE y desde ahi comenzarás a trazar un círculo con la sal gruesa o marina, en el sentido de las agujas del reloj, este círculo deberá ser lo suficientemente grande para que tu quepas en él y te puedas mover comodamente.
Una vez que termines de trazar el círculo te ubicarás mirando al ESTE.
Prendes la vela blanca con un cerillo y la introduces en el piso (arena, tierra, etc) hundiendola un poquito para que no se caiga.
Prendes de una sola vez los cinco inciensos los clavas al lado de la vela blanca e intentando atrapar el humo con tus manos comienzas la purificacion:
- Llevándo el humo a la cabeza: Purifico mi mente y mis pensamientos.
- Llevándo el humo al pecho: Purifico mi corazón y mis sentimientos.
- Asperjando el humo por todo tu cuerpo: Purifico toda mi aura.
Luego tomas la esencia/aceite de limpieza y la frotas por TODO tu cuerpo incluso tu cabeza.
Colocas al lado de la vela, frente a ti la imágen de San Miguel (o deidad)
Te sientas en el piso y meditas sobre las cualidades, peticiones o necesidades de fortaleza y claridad que deseas obtener en este ritual. Tomas una de las cartulinas y con el bolígrafo rojo escribes cada uno de tus deseos en él.
Te pones de pie tomas en tu mano izquierda la lista de tus deseos y elevas tu mano derecha al cielo. E invocas:
Desde el mismo centro del cosmos solicito la asistencia de (nombras aqui a la deidad que elegiste) para que me permita realizar (lees tu lista de deseos en voz alta y firme).
Te agradezco San Miguel tu asistencia y colaboración para este ritual.
Te sientas y con un cerillo prendes fuego a la cartulina donde escribiste tus deseos (el fuego es el elemento de purificación por excelencia) y mientras arde visualiza en tu mente lo que ya comenzaste a obtener.
Si lo deseas puedes quedarte en tu círculo meditando por un momento o puedes proseguir con el cierre del ritual, a seguir:
Te pones de pie y dices en voz alta:
- Agradezco a los gnomos, silfides, salamandras y ondinas que me ayudaron y asistieron en este ritual -
Apaga la vela blanca y ya para este entonces los inciensos deben de haberse terminado sino esperar a que se consuman por completo.
Recojes con la cartulina las cenizas de la hoja de tus deseos, y comenzando desde el este A LA INVERSA del sentido de las agujas del reloj comienzas a levantar la sal de tu círculo y la colocas en la bolsa de plástico que teníamos reservada. Una vez que concluyas colocar los demás elementos (cerillos, cartulina que sirvió para levantar la sal, resto de la vela, botellita de la esencia de limpieza, etc.) en la otra bolsita de plástico y si estamos cerca de un río o el mar dirigirnos hacia él.
Dejaremos en la orilla nuestros materiales.
Arrojaremos al agua (rio o mar) el contenido de la bolsa de sal y ceniza. Le pediremos gentilmente a las ondinas que acepten la ofrenda.
Una vez que hayamos vaciado todo el contenido. Guardar la bolsa de plástico con el resto de nuestros materiales.
Introducirnos al agua, disfrutar por un momento de tan precioso elemento.
Al salir no te seques con toalla, deja que tu piel escurra el agua.
Los dones que solicitaste al inicio del ritual estarán a tu disposición.
Preguntas y comentarios a:
matildetarot@gmail.com
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