A través de los tiempos me han relacionado con diversas influencias planetarias.
Una de las más conocidas es la influencia del signo de Géminis. Ésta se puede apreciar en el aspecto de duda e incertidumbre que expresa mi arquetipo. Si bien el elemento de Géminis es el Aire, que a su vez representa la función del pensamiento, podemos decir en este caso que esta duda se manifiesta mayormente en el área de las emociones, principalmente en las relaciones humanas.
Esta duda trae el regalo de la libertad para elegir. Y la realidad es que no siempre existió la libertad para poder elegir en las relaciones humanas. En diversas épocas y culturas la unión entre dos personas, el casamiento, estaba arreglado según conveniencias políticas, sociales, religiosas y económicas.
Si bien hoy en día en algunas culturas y familias todavía existe este condicionamiento, gran parte de las personas tienen la libertad de elegir a su compañero.
Pero por otro lado, el aspecto negativo de esta influencia es la incapacidad de decidirse y de comprometerse en un vínculo.
Esta falta de compromiso la podemos observar en la película Vainilla Sky, donde el protagonista encuentra el verdadero amor, pero no se decide a finalizar una relación sin compromiso, y ese hecho lo lleva a la pérdida del amor y a su propia autodestrucción:
El regente de Géminis es el planeta Mercurio. Uno de las formas en que se manifiesta esta energía es a través de las comunicaciones y un gran cambio que vivimos en estos últimos tiempos es la explosión de Internet.
Esta es una nueva forma en la que me expreso, a través de la red buscando información, actividades, personas, y también, por qué no, el amor….
A través de Internet las personas se animan a expresar cosas que tal vez personalmente no pueden. Pero el peligro, por otro lado, es que el amor quede solo en el plano virtual.
Otra influencia planetaria que me caracteriza es Venus, o la diosa Afrodita para los griegos. Desde esta energía provoco atracción entre las personas, trayendo fertilidad y renovación. Esa atracción no es sólo física, aunque así parezca en principio. Esa atracción trae implícita una profunda necesidad interna que busca la unión.
Pero no siempre las atracciones que promuevo son placenteras. Muchas veces la atracción puede ser hacia una persona inadecuada o no disponible, generando así una relación codependiente y a veces patológica .
También, este deseo actuado sin discernimiento puede traer graves consecuencias, como por ejemplo embarazos no deseados, y enfermedades de transmisión sexual como el HPV, el papiloma virus, que es uno de los principales causantes de cáncer de cuello de útero, y el tristemente célebre HIV.
Eros con sus flechas, despertaba la pasión erótica en los seres. Y el erotismo se expresa a través de muchas maneras, siendo una de las fundamentales la sexualidad. La represión de esta energía puede traer varios problemas. Ya en el siglo pasado Sigmund Freud descubrió el origen sexual de muchos trastornos psíquicos.
El erotismo se expresa también en el arte, la vestimenta, el cine, la literatura, la cocina y muchas áreas más, conectándonos con la pasión por la vida.
Pero en la sociedad actual, más allá de 100 de psicoanálisis, todavía no se resolvió la escisión del erotismo de nuestra realidad cotidiana. Muchas personas trabajan en una computadora todo el día y quizá su única conexión con Eros es a la noche a través de una revista o film pornográfico, y en situaciones más patológicas, a través de la perversión.
Y esta escisión también puede estar en el interior de una persona, que se debate entre dedicar su tiempo y energía a su trabajo y familia, y por otro lado, la expresión de su lado erótico, como podemos ver en la película “Los Puentes de Madison” , donde la protagonista sufre el conflicto de seguir a el hombre que volvió a despertar su erotismo, y por otro lado, permanecer con su familia y esposo.
Otra forma en la que me expreso y que está más relacionada con lo mitológico es la del Amor Romántico y su dimensión espiritual.
Este ideal de amor surgió en la Edad Media. En la literatura aparece en la leyenda de Tristán e Isolda, y luego en los poemas y las canciones de amor de los trovadores representando lo que se llamaba el “amor cortés”
Este tipo de amor lleno de ensueño, éxtasis, expectativas e ideales, encuentra su realización en la unión con el amado, donde estar enamorado es como un retorno al Jardín del Edén, una unión de almas.
Pero este tipo de amor, por el elevado idealismo, y por la sensación de que si se pierde al otro, se pierde la vida, genera una gran parte del tiempo una sensación de soledad, alienación, temores y frustración.
En la película “El espejo tiene dos caras”, la protagonista lo expresa de maravilla:
Muchas de las canciones de amor que escuchamos y con la que nos identificamos son expresiones de este tipo de amor.
Por lo tanto, con todas estas influencias, soy un arquetipo complejo, como lo son las relaciones humanas, el amor y el camino hacia la integración de los opuestos.
Y de esta manera influyo en el planeta a través de las relaciones entre las personas y sus difíciles elecciones, tocando su corazón, sensibilizándolos, apasionándolos y guiándolos en el camino hacia su integración y realización.
Publicado por Marcela:
http://tarotmitosyarquetipos.blogspot.com
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