Tarotista: Mariola
Mariola:
No me extraña que algunos de tus nombres esotéricos sean:
“El hijo de los poderes de las aguas” o El señor del triunfo de la luz”
Menuda entrada que acabas de hacer. Siempre que apareces en mi vida tengo la sensación que debo ponerme en pie, y comenzar a solucionar problemas que a menudo opto por ignorar.
Auriga del Carro:
Entiendo, soy el joven amante enérgico y siempre presente, el héroe de todas las contiendas. no temo a nada ni a nadie, nada ni nadie es más grande ni más pequeño que yo. El Universo es mi patria, y las estrellas mi entretejido corporal, y mi mente la del estratega cósmico que conoce el movimiento constante de la vida.
No me detiene ni el miedo ni la muerte, sólo son circunstancias energéticas, y como bien sé, la energía sólo se transforma, y con mi impulso la dirijo.
Mariola:
Como te envidio, no temes a nada ni a nadie, ni tan siquiera a la vida.
Auriga:
No creas, a veces tengo la tensa sensación que debo mantener ese espíritu de guerrero a raya, y me mantengo en constante alerta. Tengo la necesidad de conservar esta postura de regulador de las vibraciones, no olvides que mi numeración es siete como el número de notas de la escala musical diatónica, y también siete son los colores del arco iris.
Mariola:
Pero auriga me maravilla tu condición de amante del universo, dime como lo vives tú.
Auriga: Caballo de Copas
Mi verbo es “yo siento”. Bajo esa armadura mis emociones asaltan cada poro de mi piel, y como la ley del péndulo la bravura se convierte en sentimientos incontrolables que aunque lucho por dominar rebosan sin piedad.
Me gusta sentirme el amante fogoso y amoroso del universo, pídeme la Luna y la Luna te traeré.
Mariola:
Ya sabía yo que por tendría que salir la Luna en la entrevista. Sabes a veces en la noche me gusta contemplarla y a menuda me descubro hablando con ella, y me ha parecido verte cabalgando en tu carro surcando los cielos.
Dime auriga cuales son tus sueños.
Auriga: La Luna
Mi querida amiga, hemos hablado a menudo de La Luna, el gran espejo del Universo, como puede ser tan bella alimentándose de la luz del Sol, ella tan fría e inexpresiva y actuando como un espejo nos regala cada noche millones de sueños sordos que flotan por la tierra en busca de metas maravillosas. Parece que su imagen nos regala la promesa de una luz eterna y nos confiesa que cuando se ponga el Sol de nuestra vida seguiremos iluminando el universo.
Mariola:
Gracias auriga por tu tiempo y tu amistad. Hasta pronto.
Auriga:
Siempre estoy aquí para ti, no olvides estamos hechos de la misma energía.
Por: Mariola
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