Septiembre de 2009
El Mundo – Arcano 21 – Magaly M. Pampatar
Erase una vez un hombre muy elegante, tan bello su rostro que se hacía difícil definir su género. Así como los Ángeles, que por su belleza no se pueden diferenciar de las mujeres, así el representante del Arcano El Mundo. Tez blanca, manos suaves como un conejo, dedos largos y silueta estilizada. Llevaba el estandarte de la buena vida en su caminar. Se expresaba en varios idiomas fluidamente, era altamente sociable y su sangre tan ligera lo hacía el deleite de todas las fiestas.
El Mundo siempre cuidaba las apariencias. Vestía con las mejores marcas y se esmeraba en complacer a sus amigos con grandes fiestas en la terraza de su lujoso Pent-House con vista al Central Park, en la Ciudad de Nueva York.
La Decoración de su apartamento era lujo total, parecía arrancado de una revista de arquitectura, muebles de gobelino dorado, paredes finamente decoradas con obras de arte de los impresionistas franceses. Su lugar de habitación era todo un deleite a los sentidos. En cada vacación que tomaba, recolectaba las más finas piezas de muebles. Su lugar favorito de compras de antigüedades es Portobello Road, en Londres. El Mundo tiene gustos eclécticos, con una cierta tendencia al Art-Deco.
La vajilla que guarda en el comedor es heredada de su Bisabuela, una dama distinguida de la sociedad Rumana, una Rosenthal. Los varios juegos de cubiertos en plata, las bandejas también, por cierto, adquiridas en Bangalore, India.
En el amplio salón tiene un rincón especial para los recuerdos familiares. En una mesa ovalada de palo de rosa se encuentran los escarpines de El Mundo y sus 6 hermanos, finamente bañados en plata, para ser preservados por el tiempo. No podía faltar sus fotos en las escaleras de Harvard Law School. El Mundo sobresale del grupo por su alta estatura y amplia sonrisa; todas se peleaban por salir en la foto junto a él.
Guarda celosamente en su closet las fotos más íntimas, donde El Mundo sale en pañales, cargado por su amorosa madre, fotos de su bautizo, comunión y demás recuerdos de la infancia. Estas fotos solo serán mostradas a aquellas personas que en realidad se hayan ganado su confianza.
El apartamento es meritoriamente grande y espacioso, por cuanto su lista de amigos y familiares es grande y el no perdona el agravio de llegar alguno de ellos a Nueva York, y hospedarse en sitio distinto al suyo.
Contiguo al Comedor se encuentra una hermosa, ventilada biblioteca. Allí no solo tiene cantidad de libros, revistas, pizarrón, equipo de Video, proyector de diapositivas y de películas antiguas también. El Mundo siente pasión por las antigüedades y el cine mudo, tiene extensa colección de cine francés, británico e Italiano mudo.
El Mundo frecuenta muy poco la cocina. Sólo cocina cuando las campanas suenan, una vez a la cuaresma, pero eso sí, cuando lo hace, todo queda exquisitamente delicioso. Las alacenas de la cocina están repletas de condimentos de la India, pues la gastronomía de este país le atrae desde pequeño, al haber estudiado en un internado en Londres, siendo compañero de varios niños de ascendencia india.
¿Qué guarda celosamente El Mundo en su closet?
Esconde las cartas de amor que en cierta ocasión recibió de una mujer casada con su mejor amigo. Era inevitable el amorío, por cuanto fueron muy bellos momentos los que compartieron en grupo durante un viaje de excursión por los Alpes entre Suiza e Italia, Cortina D’ampesto. Nunca olvidará la experiencia. De hecho, El Mundo quedó tan profundamente enamorado de ella, que hasta la fecha no ha podido olvidarla.
El Mundo duerme en una cama muy hermosa, impecablemente blanca y cuyo colchón tan suave invita a la relajación. Tiene más de veinte almohadones bordados con encajes belgas en su cama. Nunca vi un vestier tan grande y bien organizado como el del Mundo; cada cosa en su lugar, todo en fila, todo por colores. Da gusto ver un armario de ropa tan bien arreglado.
La mucama de El Mundo presta especial atención a la mascota de El Mundo, un gato de Angora color dorado con ojos azules como el cielo. Es el mimado de la casa, hasta el punto que lo pasean por la Quinta Avenida en cochecito de bebé y solo come caviar. El igual que su dueño, Mistófeles nació para ser exitoso.
http://es.groups. yahoo.com/ group/Tarot_ Caribe/ Autora: Magaly Minerva
1 comentario:
Espero que el mundo me invite algún día a comer a su casa, por lo que dices (aunque sea en contadas ocasiones) me deleitaría.
Haríamos buenas migas (me apasiona el Art-deco).
Muchas gracias por abrir sus puertas Magaly.
Publicar un comentario