28 septiembre 2009

En la casa del Hierofante - Por: Minerva



Hoy tengo una cita importante. Me han dicho que debo ver al Hierofante. Me da curiosidad y al mismo tiempo temor....como sera visitarlo en su casa, en su cotidianeidad, esa que esta empapada de lo que el es?

Ha llegado el auto que me ha de llevar, el hombre que lo conduce no habla...ni yo. Me entretengo viendo el paisaje y las calles por donde va el auto. Llegamos a una colonia muy exclusiva, las casas son grandes, lujosas, rodeadas de arboles y jardines enormes. Después de un rato de ir por una gran avenida noto que el auto empieza a disminuir su velocidad y entra a una vereda. Todavía andamos un rato mas, todo esta lleno de arboles a los lados del camino...me gusta como los rayos del sol se filtran por entre las ramas mientras escucho como cantan los pajaros. Al frente veo una casa...es grande sin llegar a ser ostentosa, pero no hay duda que es la casa de alguien importante. Al fin el auto se detiene y el conductor me abre la puerta para que salga, nuevamente no me dicen nada...no hace falta, yo ya estoy enfocada en lo que encontraré detrás de la puerta de entrada. La casa esta pintada de un color claro que no es exactamente blanco, no logro determinar el tono, se ve bien rodeada de tanto verde: las plantas, los arboles. Se ve moderada, sobria.

Camino hasta la puerta de la casa, y cuando llego volteo a ver nuevamente al conductor del auto, pero el ni siquiera se da por aludido. La puerta es de madera color maple con la cerradura dorada....Por alguna razón no toco, simplemente tomo el picaporte y abro la puerta.

Cuando entro se siente frío...por dentro, las paredes también están pintadas de colores claros igual que fuera, los pisos son de mármol. Camino por un pequeño pasillo y observo los cuadros que hay en las paredes, en la mayoría se ven árboles y puentes de todos tamaños y en distintos lugares. Llego a una especie de sala o distribuidor y me detengo, no se a donde dirigirme y aun no he visto ni escuchado a nadie, solo puedo escuchar el tictic de un reloj y los pajaros afuera... me siento un poco perdida....pienso que debí haber tocado a la puerta. En eso estaba cuando sentí una mirada atrás de mi. Cuando volteo veo un hombre parado en el umbral de una puerta, es delgado, se ve de unos 45 años, pero estoy segura que esa no es su edad, algo en su mirada habla de muchos, muchos años mas. Su piel es clara, sus ojos y su cabello oscuros, sus facciones son angulosas, con una quijada fuerte, pero no intimidante. Esta completamente vestido de negro y me mira como si ya me conociera, su expresión es serena, es amable, pero no sonríe.

Me saluda: Buenas tardes, como ha ido tu viaje hasta acá?

Bien, tranquilo.....He entrado sin tocar -digo un poco apenada-

El solo dice "pasa".

Lo sigo a una habitación realmente grande, una especie de oficina, las paredes están cubiertas de madera, el lugar tiene dos pisos, en la parte de arriba puedo ver grandes estantes llenos de libros...hay libros por todos lados, hasta tomar un aspecto desordenado, algo que me parece extraño viendo la apariencia impecable de El. Es un lugar completamente masculino: no hay ningún adorno inútil, todo es funcional, elegante, clásico. Observo su escritorio: Tiene tres telefonos, un fax, un ordenador y muchos papeles, parece que necesita estar constantemente disponible y comunicado.

Del lado derecho hay un gran ventanal desde donde se puede ver el jardín y logro distinguir un hermoso puente sobre una especie de rio. "Vaya! -pienso- esto es REALMENTE grande-"

En eso entra una mujer y le lleva una copa de lo que parece ser vino tinto, al irse, voltea y me sonríe, pero no me ofrece nada de tomar y se va.

Me llama la atención lo "normal" que me resulta la casa, quizá yo esperaba algo mas...fuera de lo común, no se. Es grande y en cierta forma lujosa, pero no hay ningún exceso chocante de ningún tipo. Hay candiles, mesas, muebles, plantas, igual que en cualquier casa...pero nada es demasiado "personal". También me llama la atención lo poco comunicativos de las personas que he visto hasta este momento.

Estoy perdida en estos pensamientos cuando de pronto recuerdo que estoy sentada justo frente a El y lo miro...me parece que el ha estado observandome mientras yo examinaba su casa y sacaba conclusiones...parece divertido, ahora se ve mucho mas joven que hace un momento.
Me sonríe! y dice: "tengo algo para ti"

Se levanta y en una mesa detrás de el veo un tocadiscos. Si, no es un cd player, ni ningún aparato de esos. Es un simple y viejo tocadiscos. En la consola hay un disco de acetato, el Hierofante coloca la aguja en su lugar y empieza a sonar una canción....es una canción de amor. Yo la conozco, la he escuchado antes y sin querer empiezo a tararearla...extrañamente el hace lo mismo. Entonces toma una carta y me la da.

Volteo hacia la ventana y veo como empieza a caer la tarde.

7 comentarios:

Shonen dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Shonen dijo...

ME has dejado con la curiosidad de que pondrá la carta.

... He sentido un poco de pena por la casa del arcano... tan grande como la detallas y sin comunicación... (soy de dialogar, necesito el sentir la "familiaridad" en el ambiente".) pero admito que su postura hace que no se escape nada a las conclusiones finales.

Gracias por llevarnos contigo

Minerva dijo...

Hola Shonen! Aqui es cuando me doy cuenta que tal vez no supe expresar lo que sentia yo en ese momento. No es que hubiera falta de comunicación realmente...a ver si me explico, te ha pasado que has estado en una situación que te resulta tan cercana que no hace falta decir nada? Todo estaba pasando por dentro y no cabia mucho dialogo, fue como un encuentro muy intimo, el dialogo era interno, los simbolos estaban alli para que los tomara, los absorviera. Mmm...como un secreto puesto de centro de mesa ;)
Ellos realmente no tenian mucho que decir.
Gracias a ti por tu comentario, besos :D

Aurora Díaz dijo...

Percibo soledad en compañía. Quizás el Arcano te habló a ti solamente, pero no alcancé a sentir su casa...la percibí inalcanzable.

Aurora Díaz dijo...

Minerva, tal vez la canción de amor es el puente que te une a El Hierofante? ¿Porque no te ofrecen vino a ti también?

Shonen dijo...

Gracias por aclarar tu visita a la casa del Hierofante.

En el momento que has dicho: "símbolos" he recordado los cuadros de puentes y árboles que encontraste en el pasillo: Puertas" a otros lugares donde poder ampliar conocimiento (árboles).

Muchas Gracias Minerva

Minerva dijo...

Aurora: Te cuento, escribi el cuento normalmente y escogi el elemento que me daria el sacerdote al irme de su casa (unas llaves) todo fue a nivel completamente consciente e inventado, pero al tratar de copiarlo en el blog, no pude, asi que decidi aprovechar el tiempo de espera a que se normalizara y abrirme a la oportunidad que el mismo sacerdote me indicara que cosa me deberia llevar de su casa. Esa noche tuve un sueño, soñe con la cancion y la carta. Al otro dia quise copiar nuevamente el cuento, pero tampoco se pudo, asi que tuve que escribir directamente el cuento en el blog y poco a poco el cuento se fue modificando y asi fue como quedo. Yo no percibi que las cosas fueran inalcanzables, como algo lejos y fuera de...pero quiza no supe plasmar el sentimiento. Por que no me dieron vino a mi? No me habia puesto a pensar en eso, creo que por que no era una visita social en realidad, yo iba a recoger algo.