Soy la Rueda de la Fortuna

Hola¡¡. Mi nombre es Moira. Si tuviera que definirme en pocas palabras, me definiría diciendo que no dejo indiferente a nadie. Quien me conoce, o me adora o me odia... Dicen que soy impredecible, caprichosa, veleidosa, pero realmente no han captado mi verdadera naturaleza. Yo diría que los impredecibles son ellos, que se dejan arrastrar por cualquier circunstancia a la desesperación o a la dicha total.

Una de mis manías es que no soporto a la gente que se hace la víctima y no tiene las narices de plantar cara y vivir su vida sin tener que culpar a nadie de sus problemas.
Algo que me caracteriza es mi amor por la Naturaleza. Me encanta en cualquier época del año, Recargo muchas veces las pilas yéndome al campo, a las montañas, generalmente sola. Bueno, sola nunca me encuentro, estoy bien acompañada con los espíritus de la Naturaleza.

¿Cual es mi estación del año favorita?. Pues todas, Todas tienen su encanto...¡el ciclo de la vida¡. ¿Os habéis dado cuenta que nunca falla?. Es como las olas del mar...van y vienen, pero nunca paran aunque creamos que está en calma. Aun cuando creamos que no hay vida, allí está, dispuesta a surgir...
¿Por qué no aprendemos de los pueblos antiguos que veneraban y vivían de acuerdo a estos ciclos?. Yo todavía lo intento...

Mi signo del zodiaco es Sagitario, Soy impulsiva, me dejo llevar mucho por los sentimientos. Por eso le doy tanta importancia a aprender a controlarlos. Me encanta hacer meditación y yoga, para mantenerme "centrada", aunque de vez en cuando tengo ciertos arrebatos que pueden herir a los que me rodean. Pero os aseguro que nunca hiero a nadie deliberadamente, de verdad...

Me encantan los colores. Mi estilo de vestir es informal, un poco hippie. Mi cabello generalmente lo llevo suelto. Es rizado y de color rojizo. Soy muy familiar. Mi abuelo ha tenido mucha influencia en mi. Aunque parece solitario y taciturno, es adorable y tierno. Vive en el campo. Cuando voy a visitarle, siempre me espera sentado en una roca en el camino, con sus cabellos blancos moviéndose al viento. Me ha enseñado el respeto a todo ser vivo, y sobre todo, a respetarme a mi misma. Yo de broma muchas veces le llamo abuelito Ermitaño. El sonríe y me abraza.

Mi tía Justi tiene casi mi misma edad. Por eso nos llevamos tan bien. Es abogada. Parece muy rígida, pero es la persona más honesta y transparente que he conocido en mi vida. De ella aprendí a hacerme responsable de mis actos y de mi vida.

Mi profesión es muy peculiar. Siempre me ha encantado utilizar mis manos, y aprendí a tejer de forma artesanal. Este hobbie se convirtió en mi negocio. Tengo una pequeña empresa, que me permite tener un horario flexible y viajar en cualquier época del año. No necesito mucho, cargo con mi mochila y ¡andando¡.

Me dejo llevar... me encanta hablar con la gente y aprender sus costumbres.

También me encanta probar la cocina de cada país...¡Me encanta la comida picante¡. Siempre pienso que da "sabor" a la vida...
También me encanta la música étnica... No hay nada mejor que bailar a los sonidos de los tambores en un bosque con luna llena..

Me aburro fácilmente, por lo que necesito buscar emociones habitualmente. Creo que he probado todos los deportes de riesgo que existen...jajaja.. Y me encanta la montaña rusa, claro, cuanto más alta y rápida, mejor...

¿Os habéis parado a pensar las sensaciones que se sienten cuando estamos en la montaña rusa?. La sensación de expectación y felicidad creciente cuando vamos subiendo a la cima; la sensación de vértigo y poder cuando vemos el paisaje desde lo más alto y nos creemos los reyes del mundo; y las mariposillas en el estómago cuando vamos bajando sin control. Y el vacio que te queda cuando se acaba. Qué curioso que aunque es una experiencia que nos puede resultar a ratos desagradable, nos encantaría volver a repetirla cuando se termina... como la vida....

Cuando miréis una montaña rusa, pensad en mi, y en qué sería la vida sin emociones, sin oportunidades para tocar el cielo, aunque a veces besemos el suelo...

Con amor, Chandravara